¿No crees anticuado el sistema de enseñanza referido al tipo de metodologías que se dan en el aula tanto de Educación Primaria como de la Educación Secundaria obligatoria y enseñanzas postobligatorias y no postbligatorias? En esta segunda entrada hablaré sobre una corriente educativa relativamente novedosa, que reúne numerosos conocimientos sobre como nuestro cerebro aprende, llamada neuroeducación o neurodidáctica.El objetivo es utilizar todo el potencial del cerebro para que un individuo aprenda, pero, ¿esto no será una manera de camuflar a la metodología convencional dada en el aula?, lo analizamos a continuación. ¿Cuánto tiene de verdad ese gran tópico de la letra con sangre entra? Esta oración se refiere solo a una o unas pocas capacidades básicas que utiliza nuestro cerebro para aprender: la atención y la memoria. Pero hay muchas más capacidades que posee nuestro cerebro para aprender, a partir de las cuales se puede explotar mucho más el rendimiento académico, ya no sólo de niños y adolescentes, si no de cualquier persona a lo largo de toda la vida. Nuestro cerebro aprende gracias a numerosos factores internos (propiedades inherentes) y externos (motivaciones extrínsecas) que favorecen este desarrollo. Estos factores son:
Internos: plasticidad cerebral, emociones, atención y memoria.
Externos: ejercicio físico, juegos, creatividad y aprendizaje cooperativo.
FACTORES INTERNOS
PLASTICIDAD
Una propiedad cerebral a tener en cuenta por la gran capacidad que tiene nuestro cerebro para aprender y cambiar, y es que gracias a ésta nuestro cerebro es capaz de aprender durante toda la vida. Es decir, estamos preparados para aprender nuevos conocimientos siempre, pero no solo esto, si no que a lo largo de la vida podemos cambiar. ¿Tu trabajo no te gusta, las relaciones con tus amigos, pareja, deporte, estudios, etc.? Pues bien, si algo no nos gusta: ¡cámbialo! Nuestro cerebro está preparado para cambiar, pero este cambio no depende del medio externo, si no que depende de cada persona que quiera llevarlo a cabo, es decir, ¡depende de ti!
EMOCIONES
Piensa en las clases que recibiste en el instituto o en la universidad, has sido un receptor pasivo de la información o un receptor activo que participó en el proceso de enseñanza-aprendizaje haciendo prácticas, experimentos, proyectos... Seguro que hubo de los dos casos, pero ¿cuándo tuviste mayor motivación para seguir aprendiendo? Cuando participamos de manera activa en el aprendizaje que recibimos más motivados estamos para seguir aprendiendo, por esto es crucial suscitar la curiosidad de los alumnos, despertando así su motivación intrínseca por un tema y activando al mismo tiempo el sistema de recompensa cerebral que favorecerá al desarrollo de las llamadas funciones ejecutivas cerebrales: autocontrol, flexibilidad cognitiva y memoria de trabajo.
ATENCIÓN
Ahora piensa en tus clases del colegio, instituto o universidad, ¿atendías al cien por cien durante toda la hora? Difícil, muy difícil. Una persona, ya sea niño, adolescente o adulto puede mantener la atención durante un periodo no superior a los 10-15 minutos. Una posible organización de las clases, teniendo en cuenta este pequeño periodo de tiempo en el que la atención de los alumnos es completa, podría ser: dividir la clase en tres o cuatro bloques de 10 minutos y entre ellos diferentes pausas con una pequeña síntesis o resumen de lo visto o avanzado en un trabajo, tarea, proyecto... y dentro de estos bloques incidir en los primero cinco minutos en los aspectos más importantes que se quiera destacar sobre el tema a tratar, sobre todo en el primer bloque. Finalmente, añadir otro bloque de entre 10 y 15 minutos para hacer una reflexión sobre todo lo visto en esa sesión. Teniendo en cuenta los datos aportados hasta el momento, ¿te parece bien esta distribución horaria?, ¿se te ocurre otra relacionada al periodo de atención? SI es así, escribe en los comentarios a esta entrada.
MEMORIA
Una capacidad clave para la retención de conocimientos, pero hay que saber utilizarla, trabajándola de manera conjunta con todos los aspectos vistos anteriormente. Primero hay que diferenciar los tipos de memoria que existen:
Corto plazo: una memoria sensorial o de trabajo que, por un lado mantiene la información pero sin que esta esté presente y además permite el cumplimiento de tareas cognitivas como el razonamiento, comprensión o resolución de problemas. Pero para que esta memoria de trabajo no se sature y se centre en problemas importantes es necesario automatizar procesos (memoria largo plazo).
Largo plazo: que permite almacenar información de manera duradera, dividiéndose en implícita, que se almacena de manera inconsciente, activándola de modo automático (ej.: montar en bicicleta) y explícita, asociada a la consciencia, almacenando conocimiento objetivo de personar, lugares, cosas y su significado.
Siempre serán necesarias pruebas o evaluaciones que comprueben el grado de adquisición de conocimientos de los alumnos como antídoto contra el olvido, pero ¿repetir las mismas pruebas todos los años durante todos los cursos? Esto puede hacer que la motivación de los alumnos caiga en picado, pierdan el interés por seguir aprendiendo, la atención en las clases sea prácticamente nula y lo más grave, que se acostumbren a tomar el camino fácil (plasticidad) y solo busquen el aprobado y no el aprendizaje. ¿Qué hacer entonces? Plantear nuevos retos día a día, nuevas pruebas de evaluación que no siempre sean exámenes convencionales, intentando siempre que recuerden lo más significativo, derivando de ahí el resto de conocimientos, incidiendo en la metacognición, y que los alumnos puedan desarrollar un pensamiento crítico influyendo así en el aprendizaje: su interés, motivación, atención y memoria.
FACTORES EXTERNOS
Hasta ahora hemos visto todo lo relacionado con los procesos mentales humanos (factores internos) que el docente ha de tener en cuenta a la hora de programar y poder llevar a cabo una metodología más constructiva que convencional, pero para ponerla en práctica se ha tener en cuenta los factores externos que la neuroeducación plantea.
SALUD: EJERCICIO FÍSICO, SUEÑO Y ALIMENTACIÓN
Yo también me he dado cuenta de que la hora de Educación Física suele estar a última en todos los colegios e institutos, pero ¿por qué? Se cree que la última o penúltima hora es la más adecuada para esta asignatura, para que los alumnos no empiecen cansados la jornada escolar y que esto pueda perjudicar a su rendimiento académico. Pero esto no es correcto, ya que se ha demostrado que el ejercicio físico favorece el rendimiento académico, y esta es la explicación:Al hacer ejercicio físico nuestros músculos segregan una sustancia de crecimiento similar a la insulina llamada IGF-1, que entra en la corriente sanguínea y llega al cerebro estimulando la producción del factor neurotrófico cerebral (BDFN), que está relacionado con el factor de crecimiento del nervio y que mejora la supervivencia de las neuronas. Además del ejercicio físico como un buen hábito saludable que beneficia el rendimiento académico, se ha comprobado que el sueño también tiene beneficios sobre este, ya que mientras dormimos se produce un proceso de regeneración neuronal que facilita la consolación de memorias e incluso la aparición de ideas creativas. Y no se puede olvidar los buenos hábitos alimenticios que influyen directamente en el rendimiento cognitivo, debido a la gran necesidad energética que demandan las funciones cerebrales.
JUEGO
¿Qué hace que el juego sea una genial manera de aprender? Un juego genera incertidumbre, activando el sistema de recompensa cerebral y motiva a los que juegan a seguir jugando, y aunque se pueda fracasar durante el ejercicio, tarea, misión o lo que se esté ejecutando dentro del juego, existe la posibilidad de obtener una corrección o feedback inmediato y aprender de esos errores.Ya sea de manera gamificada, que en una entrada posterior se hablará específicamente sobre esto, o de aprendizaje mediante el juego, esta herramienta es muy útil para aprender en cualquier tipo de asignatura. No hace falta ir a juegos muy complejos para crear una actividad relacionada con cualquier contenido de una asignatura, por ejemplo: un dominó con animales, diferenciando dentro de los invertebrados los poríferos, celentéreos, gusanos, moluscos, artrópodos y equinodermos; y los vertebrados los peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos.
CREATIVIDAD
Ese apartado puede llevar a confusión en cuanto a que también puede ser considerado como un proceso interno, un factor cerebral, pero aquí hablo de la creatividad desde el punto de vista docente, es decir, que recursos se han de llevar a cabo para fomentar esta en el aula. Pues bien esto es tan sencillo como tener en cuenta todo lo planteado anteriormente, dejar que los alumnos tomen parte del proceso enseñanza-aprendizaje y que no sean meros espectadores, plantear tareas más abiertas, trabajar por proyectos donde el alumno pueda elegir el tema de investigación, o un aprendizaje por indagación donde se guía al alumno a través de ciertas preguntas que convierten al alumno en un investigador.
APRENDIZAJE COOPERATIVO
Cuando cooperamos se activa el sistema de recompensa cerebral liberándose la sustancia de dopamina (deseo) que nos hace sentir bien. Esto se traduce en transformar el aprendizaje, dejando atrás el individualista y competitivo y fomentando uno colaborativo y cooperativo. ¿Pero qué es lo que nos hace sentir bien cuando trabajamos de manera cooperativa? El sentido de pertenencia a un grupo, la responsabilidad y resolución de problemas, el respeto mutuo, y según va avanzando positivamente este aprendizaje cooperativo en el aula se pueden ir planteando nuevos retos a los alumnos que supongan un mayor grado de implicación para su resolución, siempre de manera cooperativa.
Hasta aquí todo lo relacionado con esta pequeña corriente educativa llamada neuroeducación, que tiene en cuenta factores internos cerebrales que un profesor no puede olvidar para programar sus clases y como favorecer el desarrollo de estos factores con técnicas de trabajo en la escuela.
Verás que la mayoría de las entradas posteriores publicadas presentan una gran relación con esta.
¡Ah! No olvides visitar el apartado de "Tarea 1" donde utilizando popplet, una herramienta con la que se pueden hacer esquemas o mapas conceptuales, he diseñado uno sobre los conceptos claves de neuroeducación.
Bibliografía
- Brusseau, T. A., & Hannon, J. C. (2015). Impacting children's health and academic performance through comprehensive school physical activity programming. International Electronic Journal of Elementary Education., 441-450.
- Guillén, J. C. (2016). Claves de la Neuroeducación. Niuco. Recuperado de: http://www.niuco.es/2016/03/03/las-claves-de-la-neuroeducacion/
- Ramos, J. (2018). Neurodidáctica. Innovación Educativa y TIC´s aplicadas a la Enseñanza. Universidad Rey Juan Carlos.
- Tombs, M., Johnson, K., & Tyson, P. J. (2013). The benefits of physical activity for cognitive functioning in a student population. Education and Health.
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